Cierto hombre miro satisfecho su sembrado .Todas las plantas estaban fuertes y sanas, y todas lucían al sol sus brillantes hojas. ´´Tengo que cuidar mis plantas-pensó el hombre--, de modo que ninguna autoridad me los quite.´´
Con esa idea, armo una escopeta. La afirmo con palos apuntando ala puerta, y ato un hilo desde el gatillo del arma al dintel de la puerta. Cualquier persona que la abriera accionaria el arma. Pero ocurrió algo insólito.
El hombre mismo, cultivador de marihuana, al salir un día del recinto, acciono el gatillo. Y sucedió lo inevitable. El hombre tenia solo 38 años de edad.
Así como este hombre, también nosotros tenemos la tendencia a caer en nuestra propia trampa.
Un hombre le encargo a su yerno, un constructor, que le hiciera una casa. El yerno la hizo con los peores materiales posibles, estafando asu suegro. Puso los mas ordinarios cables y tubos y madera y pinturas.
Cuando se la presento a su suegro, este le dijo:´´Hijo, la casa es tuya. Te la hice construir para que vivas en ella con mi hija y los chicos.´´ . El hombre se había engañado así mismo, y tuvo que vivir en la miserable casa que el mismo había construido. Quiso estafar al suegro, y se estafo el mismo.
Es posible mantener el engaño durante un tiempo. Y es posible sacarle algún beneficio, magro y malo beneficio material, aunque para algunos, desgraciadamente, codiciable.
Pero no se puede llevar toda una vida mintiendo y engañando y estafando y burlándose de los ingenuos. Jehová a diseñado nuestra vida de tal manera que tarde o temprano cosechamos lo que sembramos. Jesucristo dijo: Por lo tanto, las cosas que ustedes digan en la oscuridad se oirán en la luz, y lo que susurren en cuartos privados se predicará desde las azoteas. ( Lucas 12.3).
Donde mas se nota esta necia y vana intriga es en lo que creemos estar escondiendo de Dios. El conoce los secretos mas íntimos de nuestro corazón, y El juzga y condena en el día de su Juicio.
Nada mejor que llevar una vida limpia a los ojos de Dios y de los hombres. Mas vale que nunca frecuentemos la compañía de los malos, que nunca tomemos parte en ningún delito, que nunca engañemos a nadie, que nunca demos falso testimonio, pase lo que pase.
Tarde o temprano irreversiblemente, sufriremos la paga de nuestro pecado.¿Por que sufrir consecuencias innecesarias? Entreguémosle nuestra vida a Jehová el esta dispuesto a cambiarla de una ves y para siempre……
2 comentarios:
Me gusta leer y tu página me gusta mucho , sigue así, cariños, chauuu.
Gracias Jully por tu comentario bueno e redireccionado tu comentario del otro Blog que lo tuve que suprimir devido a que estoy Saturado en trabajo..
Cuidate.
Saludos...
Publicar un comentario
¿Quieres dejarme un comentario puedes aserlo en el recuadro inferior?