A veces no es conveniente pedir mas de lo que podemos dar.

sábado, mayo 30, 2009
En una Asamblea de Distrito Juan conversaba con un amigo, despues de no verse desde hace 10 años

- Entonces, ¿nunca pensaste en casarte?

- Sí, pensé –respondió Juan. – En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé todas las congregaciones y cuando llege a la congregacion boulevard y conocí a una mujer muy linda y amable ; pero ella no era muy espiritual y le atraian algunas cosas del mundo.

Continué visitando y fui a la congregacion Linda Vista; allí encontré a una hermana muy espiritual precursora, pero no era bonita. Entonces resolví ir hasta la congregacion masssss lejana, la congregacion donde cené en la casa de una hermana bonita, y espiritual precursora regular, amable hospitalaria, amorosa.


- ¿Y por qué no te casaste con ella?
¡Ah, hermano mío!- respondio Juan- Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto.
A veces no es conveniente pedir mas de lo que podemos dar. Es posible que lo que buscamos este a nuestro alcance pero aun no lo hemos notado.

Agradecimiento espesial a la hermanita PeRlItha OrrAnTIa por el E.mail.